Proyecto Radars para combatir la soledad en personas mayores

 

He escogido una iniciativa impulsada por el Institut Municipal de Serveis Socials del Ajuntament de Tarragona, en colaboración con el Institut Municipal de Serveis socials de Barcelona, que tiene como objetivo detectar y paliar los efectos de la soledad no deseada y prevenir situaciones de riesgo de exclusión social en personas mayores. Su ámbito de intervención es a nivel de barrios/ local y su actividad se desarrolla durante todo el año.

Esta buena práctica está dirigida al colectivo de personas de más de 65 años que viven solas. 

Se parte de que la soledad tiene un impacto negativo en la salud y en la calidad de vida de las personas mayores. Por este motivo, el proyecto Radars tiene como objetivo abordar la soledad no deseada en personas mayores creando una red de comunidad, respetuosa y sensible, a partir de la cual estas personas puedan volver a vincularse a la vida colectiva.

Pretende lograr la implicación de toda la comunidad: vecinas y vecinos, empresas, personas voluntarias, etc. con el objetivo de lograr una gran red solidaria.

El funcionamiento consiste en la existencia de unas personas "Radars" que tienen la función de estar atentas a las dinámicas diarias de las personas mayores y, en caso de detectar algún cambio importante, dan aviso a los Servicios Sociales, los cuales valoran si es necesario intervenir.

Los voluntarios de la Plataforma se encargan de llamar periódicamente a estas personas y establecer una relación de confianza. Esto hace, por un lado, que las personas se sientan menos solas y, por otro, que desarrollen un sentimiento de vinculación al territorio.

Esta iniciativa se complementa con otras actividades comunitarias donde estas personas puedan participar activamente.

El último estudio oficial disponible sobre el diagnóstico de la situación de las personas mayores en la ciudad de Tarragona corresponde al periodo 2016-2017. Tarragona forma parte de la Red Mundial de Ciudades Amigas de las Personas Mayores de la Organización Mundial de la Salud, que es un programa impulsado por la OMS desde el año 2005 para promover el envejecimiento activo.

En este gráfico se puede observar el porcentaje de población mayor de 65 años en comparación con el conjunto de España.

Según el Informe Sociodemográfico de las personas mayores elaborado por el Ayuntamiento de Tarragona (2015), la tendencia se mantiene: el índice de envejecimiento es el 98 % y el de sobre envejecimiento del 14,77 %. Destaca también que la población envejecida es mayoritariamente femenina, representando el 58,14 % del total de su población de esta franja de edad. Este informe ofrece datos sobre la distribución geográfica de la población de más de 65 años por barrios. 

El Programa de Gent Activa promovido por el Ayuntamiento de Tarragona para promover el envejecimiento activo tiene un impacto muy positivo, entre otras áreas, en la participación social, pues es accesible, ya que se hace en todas las zonas de la ciudad, gratuito y con actividades variadas. Además, muchas entidades de la ciudad ofrecen actividades para este colectivo. Especial relevancia tiene la actividad deportiva que se fomenta en este programa, tal como podemos ver en esta noticia publicada por el Diari de Tarragona:

 

https://www.diarimes.com/noticies/tarragona/2021/02/09/tornen_les_activitats_gent_gran_activa_tarragona_97698_1091.html

 

La pandemia ha supuesto un gran impacto negativo en la salud mental y física de las personas mayores pues han tenido que poner un freno en sus vidas y dejar de hacer las actividades a las que estaban acostumbradas y formaban parte de su rutina diaria, lo que las ha hecho empeorar en su estado de salud en general. El menor acceso de este colectivo a las nuevas tecnologías de la comunicación ha hecho que, además, hayan sufrido en mayor medida el impacto de la soledad y el aislamiento.

 

Como podemos ver, la actividad física tiene gran importancia a estas edades, pues mantiene a las personas mayores en forma física, las hace sentir acompañadas y mejora su salud mental y calidad de vida.

 

En cuanto a las dificultades o aspectos mejorables en el área participativa se encuentra la reticencia o negativa de muchas personas mayores dependientes a salir de casa o hacer actividades, debido a las dificultades propias o falta de adaptación de ciertos espacios. 

 

En el caso de personas gran dependientes, a menudo se acrecienta la sensación de soledad y aislamiento al no tener contacto más que con sus cuidadores. Una posible solución para facilitar la inclusión sería llevar actividades a casa de personas dependientes que no puedan salir de casa. 

 

Algunas de las propuestas de mejora consisten en continuar haciendo más accesible espacios y actividades a las personas dependientes o con diversidad funcional. Por otro lado, aprovechando los recursos tecnológicos disponibles actualmente, se podría mejorar su uso para facilitar la participación de personas dependientes o con diversidad funcional. Respecto a la inclusión social, se ha detectado que la falta de formación en las TIC es un factor de exclusión social que se podría mejorar a través de la formación y alfabetización digital.

 

Asimismo, es importante también darle a este colectivo el respeto y reconocimiento social que merecen, reconociendo públicamente sus aportaciones, así como respetar sus decisiones, priorizando la figura del asistente personal para fomentar su autonomía.

 

El programa Radars es un instrumento fundamental para detectar la soledad y prevenir la exclusión social al hacer sentir a estas personas incluidas y tenidas en cuenta. Para ellas es importante el tener la oportunidad de compartir experiencias o sentimientos, en una generación cuyo acceso a internet y participación en redes sociales es muy limitada debido a la brecha digital, situación que se agrava en situaciones de dependencia. No solo se centra en poner medios y asistencia para el bienestar físico de estas personas, sino que va un paso más allá y se ocupa de la salud mental, la cual tiene un impacto muy significativo en la salud en estas edades, ayudando a prevenir y retrasar situaciones de dependencia.

 

Como posible desventaja es que el alcance de esta medida no llegue a todas las personas que lo necesiten por la falta de voluntarios y deje fuera de la iniciativa a las más vulnerables o dependientes.