Discriminación hacia otros animales (especismo)


 

Voy a hablaros sobre una discriminación que, aunque más silenciosa, no tiene menos impacto en las vidas de estos animales. Se trata de las cotorras argentinas. Si, ahora les ha tocado a ellas. En esta noticia se explica que el Ayuntamiento de Madrid, para controlar la población de estos animales, ha decidido emplear un método tan poco ético como ineficaz.

https://pacma.es/seguimos-luchando-contra-el-exterminio-de-las-cotorras-de-madrid/

La cotorra Argentina es originària de América del Sur. Se dice que es una especie invasora pero la realidad es que no ha invadido nada. La realidad es que el ser humano las ha importado de su lugar de origen como mascotas. No han venido voluntariamente. Son víctimas de la industria del mascotismo. Las más afortunadas (o no tanto) escaparon o fueron abandonadas de hogares donde eran consideradas simples adornos, pasando a vivir en libertad, una libertad que se han ganado porque han sabido adaptarse a un medio que no es el suyo. 

Los responsables de esta situación somos nosotros y por ello hemos de hacernos cargo de los problemas que se hayan podido originar como consecuencia de ello. Pero eso sí, de una manera ética y respetando la vida de estos animales que, al igual que nosotros, sienten y aprecian sus vidas. 

Considero que se podría hacer un control de fertilidad de estos animales que evitaría su discriminación y se respetaría su derecho a la vida.

Se las ha demonizado, al igual que en otro momento se hizo con los gorriones, palomas etc. Es nuestra responsabilidad informarnos sobre los efectos positivos que también tienen en nuestro hábitat. Como curiosidad, parece que su presencia evita la aparición del picudo rojo, un insecto que es letal para las palmeras.


Respecto al tipo de discriminación de la que son víctimas, se trata de una discriminación directa por el hecho de pertenecer a otra especie y que, además, nos resulta molesta.

Por otro lado, la estrategia que considero que podría ser efectiva para evitar o reducir este tipo de discriminación, es la educación ambiental en las escuelas. Una asignatura con este tipo de contenidos, charlas divulgativas...Los niños son la esperanza del futuro y se les debe enseñar que un ave siente igual que un ser humano y que merece el mismo respeto. Que formamos parte de un todo y que no estamos por encima de otras especies, al contrario, para poder sobrevivir deberemos adaptarnos a vivir con los recursos limitados de nuestro planeta.


Considero que a las personas que tenemos una sensibilidad per se hacia los animales les genera mucho rechazo y frustración estas conductas discriminatorias. Sin embargo, muchas personas no logan empatizar. Sigue existiendo mayor empatía hacia unos animales que hacía otros, por ejemplo, hay más sensibilidad hacia un perro que hacia una vaca o un ave. Quizás por el grado de cercanía y convivencia. Al final es una cuestión cultural. Las aves viven entre nosotros desde hace años, de hecho, están en este planeta desde muchísimos millones de años antes que nosotros. Son unos seres maravillosos e increíblemente fuertes y adaptables. Su pérdida es nuestra. Discriminación no es lo que debería existir, sino ADMIRACIÓN.


Gracias por la reflexión compartida! 


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